“Hola. Mi nombre es Ana, actualmente me encuentro en Lima con 25 años, natural de Apurímac. Empecé a trabajar en la temprana edad de 8 años en casa de una familia de un abogado, en la cual me permitieron estudiar, pero con deberes que cumplir en la casa. A los 14 años empecé a trabajar en casa a tiempo completo para una señora de 84 y su hijo en la cual tenía deberes de lavar la ropa, cocinar, limpiar la casa, realizar las compras, ayudar a la señora en algunas cosas durante dos años. Esta familia me permitió continuar con mis estudios en el turno de noche pero al mismo tiempo siempre me decía: “no sirves para nada” cuando me quise salir de esta casa me amenazaron “si te vas te denuncio a la policía”, por un tiempo me asustaron y me quede un tiempo más por miedo, algunas veces que cometía errores o les contestaba me jalaban del cabello de hombro o simplemente me empujaban, me pagaban 80 soles mensuales y con tiempo me aumentaron y conseguí ganar hasta 200.00 soles. No me daban el C.T.S, gratificaciones, vacaciones, algunos domingos no me dejaban salir.”