Jornada internacional de los trabajadores domésticos: una mirada de la JOC de Brasil y el problema de los trabajadores domésticos

A map of the countries who have ratified ILO convention 189 and those who have turned it into policy

Los trabajadores domésticos siempre han constituido un grupo importante de la mano de obra brasileña.  De acuerdo con la encuesta nacional desarrollada con una muestra de familias (PNAD) en 2020 por el instituto brasileño de geografía y de estadísticas (IBGE), el país tiene 4,5 millones de trabajadores domésticos, de los cuales 12,8% están en edad de 14 a 29 años.  Las mujeres representan más del 92% de personas dedicadas al trabajo doméstico, de los cuales más de 65% (3 millones) son mujeres negras.   El trabajador doméstico típico es una mujer joven no escolarizada originaria del campo o de una zona urbana empobrecida.  Trabajan duro y durante largas horas desde muy jóvenes, ganan muy poco dinero en compensación, estas jóvenes muy a menudo no están escolarizadas y son incapaces de salir de esta jungla que representa el trabajo doméstico no reglamentado. Teniendo en cuenta esta situación precaria, no es sorprendente que los trabajadores domésticos estén en el centro de las preocupaciones de la JOC de Brasil desde su fundación.  Con ocasión de la jornada internacional de los trabajadores domésticos, el KADOC deja los archivos de la JOCI y de la JOC de Brasil hablar de la cuestión del trabajo doméstico en Brasil.

Esto ha sido posible gracias a la JOC de Brasil que acepto responder a ciertas cuestiones para este proyecto y gracias a la riqueza de los archivos de la JOCI. Estos revelan que el Secretariado internacional pasó mucho tiempo a familiarizarse con cada movimiento nacional.  Toda la correspondencia con los movimientos nacionales fue conservada, como también los informes, publicaciones y otros documentos que fueron enviados a Bruselas.  De esta manera, la JOCI intentó estar en contacto con la realidad y las situaciones a las que están confrontados los movimientos nacionales en sus respectivos países.  La toma de consciencia de la situación deplorable de los jóvenes trabajadores fue un primer paso hacia la acción para mejorarla. En la sección de los archivos concerniente a los países de América del Sur, la que se refiere a la JOC de Brasil es la más voluminosa, cubriendo más de 1.5 metros de largo.  Refleja la larga historia de la JOC de Brasil y sus contactos con la JOCI de 1946 a 2004, y contiene una diversidad de documentos desde los informes de las sesiones regionales de la JOC hasta las notas preparatorias de la delegación brasileña a los consejos internacionales.  Los archivos muestran, entre otras, como la JOC luchó para iniciarse en Brasil.

Father Alibert’s emotional letter to abbé Guérin, the International Chaplain of the IYCWLa emotiva carta del Padre Alibert al Abad Guérin, Asesor Internacional de la JOCI

Aunque la JOC de Brasil fue fundada en 1935, una carta del padre Alibert al asesor de la JOCI, el padre Guérin, muestra que el entusiasmo para la JOC fue débil hasta el final de los años 1940.  El padre Guérin se quejaba del hecho que pocos jóvenes trabajadores se unían al movimiento recientemente fundado, y entre los pocos que lo hacían, era difícil encontrar buenos dirigentes, la educación en Brasil era generalmente mediocre. 

A demás, las autoridades eclesiásticas brasileñas no sabían cómo reaccionar frente a este nuevo movimiento, lo que significa que ahí es el clero europeo que tuvo que apoyar la JOC de Brasil.  El padre Alibert comenzó a desesperarse, lo que era comprensible.  En el transcurso de sus seis meses en Sao Pablo, había logrado reagrupar solamente quince jóvenes en una parroquia que tenía más de un millón.  Es una carta conmovedora, porque esas dificultades hicieron dudar al padre Alibert de sus capacidades y de la formación que había recibido en Francia.  Preguntas similares fueron señaladas en una carta de un obispo brasilero enviada a Patrick Keagan:  El clero brasileño no estaba acostumbrado a los movimientos de la clase obrera que luchaban por mejoras sociales y la JOC brasileña naciente tenía desesperadamente necesidad de una chispa. Con la esperanza que su presencia suscitaría el entusiasmo del clero, el canónico Cardijn fue invitado a la semana de estudio nacional de 1948.  La presencia de Cardijn sería un «punto de partida seguro» para la JOC en Brasil.

Study DaysCardijn en la Semana Nacional de Estudios en 1948. A su derecha está el Padre Melanson, fundador canadiense de la JOC Brasileña

Aunque la JOC de Brasil tuvo dificultades de implantarse, no tardó a interesarse a la cuestión de los trabajares domésticos. Es sobre todo la JOC-F (JOC femenina) que se mostró muy activa.  Una carta de Denise Verschueren, una jocista flamenca que dirigió una sección de mujeres en Rio de Janeiro, ofrece un informe que muestra la situación de las trabajadoras domésticas.  Solo en Rio, había más de 150.000 y las familias ricas tenían a menudo dos a su servicio.  La mayoría de entre ellas eran sacadas del campo para trabajar como empleadas de hogar, y ciertas no tenían más de ocho años.  Sus condiciones de vida eran espantosas, porque no había lugar para ellas en la casa de sus patronos.  Estaban también completamente excluidas de la familia, no tenían el derecho a comer con ella y estaban obligadas a quedarse despiertas hasta que todos los miembros de la familia estaban dormimos.  A menudo, no eran pagadas suficientemente para regresar a su propia familia una vez por año. Igualmente estaban atrasadas en materia de educación. Si tenían la suerte, su patrón les permitía hacer cursos en la noche, pero esto no impedía a la mayoría de las jóvenes de quedarse analfabetas.

Photo’s of the local JOC-F sections of Pernambuco and São Paulo between 1946 and 1954. On the bottom right hand photo you can see Denise Verschueren with one of her groupsFotos de las secciones locales de la JOC-F  de Pernambuco y São Paulo entre 1946 y 1954. En la foto inferior derecha vemos a Denise Verschueren con uno de sus grupos

Conmovida por esta horrible situación, Denise y su pequeña sección JOC-F intentaron mejorar la situación luchando por obtener un mínimo de tiempo libre para las empleadas de hogar y organizaron un campamento para el personal doméstico femenino durante el carnaval.  A pesar de todos los esfuerzos, la JOC-F estaba siempre confrontada al mismo problema de la JOC Brasil desde su creación: el más grande grupo de la JOC-F en Rio solo tenía 40 jóvenes de un total de 15.000 jóvenes empleadas de hogar en la parroquia. Era entonces difícil obtener cambios.  Por tanto, Denise seguía optimista: «Trabajamos, creemos, y estamos seguros de la victoria si tenemos mucha paciencia y confianza».

Domesticas Unidas made domésticas aware of the injustice they were suffering. By 1961, over 6000 domestic copies were distributed monthlyDomesticas Unidas concienció a las trabajadoras domésticas sobre las injusticias que padecían. En 1961 "Domésticas Unidas" se difundió cada mes en más de 6000 ejemplares

Afortunadamente, Denise Verschueren y la JOC-F de Rio no estaban solas en su combate.  En 1958, el periódico Domésticas Unidas fue lanzado por el secretariado nacional de la JOC-F. Tenía como objetivo específico informar a las trabajadoras domésticas de las injusticias relacionadas con su trabajo y motivarlas a tomar las cosas en sus manos.  El mensaje, el más importante era que su situación podía mejorarse y que podían lograrlo ellas mismas.  Slogans tales que «Não basta votar» (no es suficiente votar) con ocasión de las elecciones presidenciales de 1960 que ciertamente han marcado los espíritus y, en 1961, Domésticas Unidas fue impreso en más de 6.000 ejemplares por mes. Sin embargo, cambiar la práctica del trabajo doméstico no era el solo objetivo. Sabían pertinentemente que no desaparecería de un día para el otro, la JOC-F aspiraba igualmente a mejorar la vida de las trabajadoras domésticas dándoles consejos sobre la manera de cumplir sus tareas. También, con ocasión de la sesión de formación de 1959 organizada por las trabajadoras domésticas, la JOC-F distribuyó un manual para las tareas domésticas como la lavada y la planchada. Con nuestra mirada del siglo 21°, esto puede parecernos extraño, pero esto fue sin ninguna duda un arma útil en la lucha por mejoras sociales.

The second International Council was held in Petropolis, near Rio de Janeiro. It was a moment of recognition for JOC Brasileira, and the hosts used it to put the issue of domestic workers on the agendaEl II° Consejo Internacional tuvo lugar en Petropolis, cerca de Río de Janeiro. Fue un momento de reconocimiento para la JOC Brasileña que utilizó el evento para poner el tema del trabajo doméstico en la agenda

¿Cómo la situación de las trabajadoras domésticas ha   evolucionado en el transcurso de los últimos sesenta años?  La JOC de Brasil aceptó colaborar a este proyecto y nos ofreció un informe de la situación de los trabajadores domésticos en este país hoy.  Esto demuestra que las cosas han evolucionado en el buen sentido, pero que la obtención de ciertos derechos del trabajo se ha producido recientemente.  El trabajo doméstico, principalmente efectuado por mujeres (negras), las fuertes dimensiones sexistas y raciales recordando la esclavitud han hecho que la ausencia de derechos formales a largo plazo fuera normalizada.  Solo es en 2006 que el gobierno brasileño reglamento ciertos aspectos tales que la formalización de los contratos, el salario mínimo, los días de descanso pagados y la licencia de maternidad. Otra mejora fue aportada en 2013 con la ratificación de la convención 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que extendió los derechos legales de los trabajadores domésticos. Esto comprende especialmente la promoción y la protección de los derechos humanos para todos los trabajadores domésticos; la libertad de asociación y el reconocimiento del derecho a la negociación colectiva; la eliminación de todas las formas de esclavitud y de trabajo de los niños; la no discriminación en términos de empleo y de ocupación y la protección contra todas las formas de abuso, de malos tratos y de violencia.

Estos cambios son el resultado de la presión persistente de miles de trabajadores domésticos.  No es sorprendente que un gran número de estos trabajadores fueran miembros de la JOC de Brasil.  La formación ofrecida por la JOC-B fue crucial, permitió a los grupos de base desarrollarse progresivamente en los barrios y las comunidades, y finalmente contribuir a la creación de sindicatos.  Más recientemente, de 2011 a 2013, la JOC de Brasil desarrolló una campaña titulada « Mujeres, vida y derechos» en partenariado con la JOC de las Américas, el Movimiento de trabajadores cristianos (MTC), el Centro de acción comunitario de Rio de Janeiro (CEDAC), Solidaridad mundial (WSM) y otros movimientos de trabajadores con el fin de promover el conocimiento de los derechos existentes y de sensibilizar a la necesidad de extender esos derechos, incluida la convención 189 de la OIT mencionada más arriba. La campaña comprendía varias actividades de formación, incluida la recolecta de 10.000 signaturas que fueron entregadas al gobierno federal reclamando un mayor reconocimiento del trabajo doméstico.

Una trabajadora doméstica dio este testimonio en 2012 sobre la ratificación inminente de la convención 189 de la OIT:

«Soy una mujer negra, soy una mulata, soy una mujer blanca, no importa mi color de piel [...].  Me llamo Jacquelin, Aparecida, Cécilia, Susana, Maria o Inés.  Son nombres hermosos pero la mayoría del tiempo, me llaman por el nombre el más común, Maria, o simplemente «empleada» [...] La vida real es dura.  Mi madre quedó embarazada a los 16 años.  No sé si fue de su patrón o del hijo de este último.  Cuando nací, fui confiada a otra familia, porque mi madre no podía ocuparse de mí y trabajar al mismo tiempo.  Mis padres adoptivos se murieron poco después y fui llevada a otra familia. [...]A los 16 años, ya estaba casada.  Cuando quede embaraza una tercera vez, mi marido me dejó.  Con el corazón en pena, tuve que dejar mis dos hijas menores con él.  Me quede con la más grande porque podía dejarla en la escuela para poder trabajar.  Trabajé tan duro que apenas vi a mi hija crecer [...] Era una «empleada» y una criada no tiene vida privada [...]. Pero poco a poco, abrí los ojos.  Fue mi vida que cambio, no mi estatuto.  Siempre soy pobre, no encontré el socio que necesito, pero no dejó que la vida se interponga. Ahora, defino donde quiero ir.  El año pasado, me pidieron de ir a una reunión organizada en el marco de la campaña «mujeres, vida y derechos». Fui porque la chica que me llamo insistió mucho y no quería ser mal educada.  Pero fue tan bien!!! Dijeron cosas que yo pensaba ya, pero que no sabía como expresarlas.  Y otros dijeron cosas que yo no sabía y ahora voy a difundirlas.  Cuando nos reunimos, cuando desarrollamos una campaña, cuando colocamos la presión, realizamos cosas que no hubiéramos jamás imaginado.  Una mujer pide, un millón de mujeres exigen! Yo sé que tengo derechos y que merezco el respeto.  El trabajo honesto es un derecho ganado por una trabajadora con el sudor de su frente.  Es por esto, en nombre de todas las trabajadoras de Brasil, estoy aquí para decir que lo que nosotras queremos no es un favor.  Lo que queremos, es el respecto al que tenemos derecho. Hemos exigido la ratificación de las convenciones 189 y 156 que garantizan los derechos de las trabajadoras en Brasil! A la época, exigimos su ratificación en el derecho, hoy queremos su aplicación en la práctica»

Por lo tanto, la JOC de Brasil admite que aún hay mucho trabajo por hacer, porque los cambios jurídicos no se acompañan de un cambio de mentalidad ni de un mejoramiento en el terreno.  Hoy, quedan 3.4 millones de trabajadores domésticos sin contrato oficial, 1,6 millones no se benefician de ninguna seguridad social y solamente 4% de los trabajadores domésticos están sindicalizados.  En palabras que se hacen eco de las Denise Verschueren, la JOC de Brasil concluye que «la ruta es larga y muchos son los desafíos para garantizar condiciones de vida y de trabajo decentes, incluso hoy»