Un total de 25 personas se inscribieron para participar en esta semana, incluyendo jóvenes, adultos y miembros de la comunidad interesados en aprender más sobre el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad.
Durante el evento, se organizaron diversos conservatorios y mesas de diálogo, destacando aquellos centrados en la defensa de los territorios y los ecofeminismos. Estos espacios brindaron la oportunidad de abordar temas relacionados con la protección de nuestros ecosistemas y las acciones conjuntas realizadas con otras organizaciones. En estos encuentros, se compartieron experiencias, se debatieron ideas y se exploraron estrategias para fortalecer la defensa del medio ambiente y promover la equidad de género en este ámbito. La participación activa de los asistentes evidenció el interés y el compromiso de la comunidad en la búsqueda de soluciones sostenibles para los desafíos ambientales.
“Para mí como profesora este es un buen momento para entregar y obtener aprendizajes que no se dan en la sala de clases tradicional, en donde se permite que los jóvenes estén en contacto con la naturaleza; además la programación de los talleres ofrecía una propuesta educativa que permitía a las y los jóvenes reflexionar en torno a las problemáticas de sus comunidades y adquirir habilidades para la vida en comunidad.” (Camila C, JOC Chile)
Además de estos encuentros, se organizaron espacios de reflexión potentes con las juventudes presentes, donde se compartió la esencia y los valores de la JOC Chile. Estos momentos permitieron mostrar la importancia del compromiso social y la acción colectiva en la construcción de un mundo más justo y sostenible. A través de dinámicas, testimonios y actividades participativas, se generaron vínculos significativos entre los participantes y se fortaleció el sentido de pertenencia a una comunidad comprometida con el cuidado del medio ambiente y la promoción de la justicia social.
“Fue una Importante instancia para compartir conocimientos en el contexto de la importancia de los ecosistemas y poder transmitirlo a las futuras generaciones.” (Nicolás, Tallerista en Serigrafía, JOC El Quisco)
“La experiencia de vivir la Semana de la Escuela Ambiental en la JOC es una gran oportunidad para visibilizar las acciones que realizamos, esta vez tuvimos harta presencia de jóvenes lo cual nos parece super bien pues podemos acercar la JOC a ellos y que vean que es posible organizarse para buscar diferentes formas de reivindicar la vida digna en un entorno no contaminado.” (Nicol Urrea, Coordinadora Nacional)
Durante la semana, también se llevaron a cabo una serie de talleres prácticos que ofrecieron a los participantes la oportunidad de vivenciar distintas experiencias enriquecedoras. Entre ellos destacaron los talleres de alfarería, donde se exploraron técnicas ancestrales de modelado de arcilla, así como el muralismo, que permitió embellecer nuestro vivero con expresiones artísticas inspiradas en la naturaleza y la comunidad. Además, se ofrecieron talleres sobre huerta comunitaria, donde se compartieron conocimientos sobre el cultivo de alimentos de manera sustentable, y talleres de serigrafía, que brindaron la oportunidad de aprender sobre técnicas de estampado con tintas ecológicas. Estas actividades promovieron el trabajo en equipo, la creatividad y el respeto por el medio ambiente, enriqueciendo así la experiencia de todos los participantes.
“Para mí la creación de instrumentos en arcilla crea una relación con el poder descubrir habilidades manuales en la construcción de un objeto y abordar la frustración para descubrir algo nuevo y aprender. Además, les participantes reconocieron la instancia como un espacio para abordar el error y la manera en la que accionamos si algo no nos resulta y poder comenzar nuevamente. Por otra parte, es importante destacar que es un espacio para los jóvenes, ayuda a que se puedan generar una instancia en donde participan personas de distintas regiones y realidades.” (Marcelo Castillo V., JOC El Quisco)
La Semana de la Escuela Ambiental proporcionó una plataforma única para la formación y acción ambiental. Los participantes expresaron su entusiasmo por la aplicación práctica del método VER-JUZGAR-ACTUAR, que les permitió no sólo aprender sobre las problemáticas ambientales, sino también comprometerse activamente en la búsqueda de soluciones. Además, esta instancia sirvió como una valiosa oportunidad para la extensión e iniciación de nuevos jóvenes en el movimiento. La formación de nuevas redes y el fortalecimiento de las actuales redes de la JOC Chile fueron aspectos destacados de la semana, con la creación de vínculos comunitarios más sólidos y la colaboración en futuras iniciativas ambientales.
“Esta semana ha sido una gran oportunidad para mostrar algunas de nuestras acciones ecológicas relacionadas con el buen vivir y el cuidado de nuestro entorno, lo cual es muy importante para nuestro movimiento ya que el buen vivir es uno de los sectores de acción con los que trabajamos. Además, hemos podido observar el interés que tienen las y los jóvenes en practicar y aprender sobre esta temática, lo que nos da un punto de partida para comenzar a trabajar con ellos.” (José Arévalo, Coordinador Nacional)
Fue un éxito en términos de participación y compromiso. La aplicación del método VER-JUZGAR-ACTUAR permitió a los participantes adquirir conocimientos prácticos y habilidades para abordar las problemáticas ambientales de manera efectiva. Esta instancia no sólo proporcionó formación en temas ambientales, sino que también permitió la revisión de vida de los jóvenes. A través de la reflexión crítica sobre su relación con el medio ambiente y su comunidad, los participantes tuvieron la oportunidad de evaluar sus valores, creencias y acciones en relación con la sostenibilidad y el cuidado del planeta.
Además, la Semana de la Escuela Ambiental sirvió como un punto de partida para la proyección de nuevas líneas de acción. Los participantes fueron inspirados a comprometerse con nuevas iniciativas y proyectos ambientales en sus comunidades, con la esperanza de crear un impacto duradero y positivo en el medio ambiente y la sociedad. Esperamos que esta experiencia continúe siendo una tradición anual que motive a más personas a comprometerse con la sostenibilidad y la defensa de nuestros territorios, así como a fortalecer el trabajo comunitario y la formación de nuevas generaciones de líderes ambientales.